
Cada diciembre, el espíritu navideño se enciende en Ecuador con miles de luces decorativas, centros comerciales iluminados y hogares que extienden su horario de consumo eléctrico. Pero detrás de esa alegría también hay un dato preocupante: en diciembre, la demanda de electricidad del país aumenta entre un 10 % y 15 %, según estimaciones del Operador Nacional de Electricidad (CENACE).
De acuerdo con esta entidad, durante las festividades de 2024 el consumo máximo llegó a alrededor de 4.800 megavatios (MW), una de las cifras más altas del año. Para dimensionarlo, eso equivale al funcionamiento simultáneo de más de cuatro millones de hogares promedio. Aunque los ecuatorianos consumen menos electricidad que países desarrollados, la tendencia de aumento estacional en diciembre genera presión sobre un sistema eléctrico que cada año enfrenta desafíos por la sequía y el alto uso de termoeléctricas.
El costo económico y ambiental de las fiestas
La electricidad que alimenta las decoraciones y electrodomésticos no siempre proviene de fuentes limpias. Cuando el sistema hídrico se reduce —como ocurrió durante 2024—, Ecuador recurre a plantas termoeléctricas, que funcionan con combustibles fósiles. Esto significa más emisiones de CO₂ y mayores costos de generación.
De hecho, el factor de emisión promedio del sistema eléctrico ecuatoriano de acuerdo con datos proporcionado por el Ministerio de Ambiente, es de 0,37 toneladas de CO₂ por cada megavatio-hora producido. Si cada hogar aumenta su consumo en unos 150 kWh durante diciembre, el país genera miles de toneladas adicionales de dióxido de carbono solo por el uso estacional de energía.
“En el plano económico, la sobrecarga en la red y la necesidad de cubrir la demanda con fuentes más costosas provocan mayores subsidios estatales y vulnerabilidad energética, afectando tanto al Estado como a las familias que pagan tarifas más altas” Comentó Daniel Rosero, Gerente Técnico. En línea con esto, la instalación de paneles solares permite a hogares y empresas producir su propia electricidad limpia, reducir su factura mensual y contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
SolarTeam comparte datos clave sobre su inversión y beneficios:
- El costo promedio de instalación de paneles solares residenciales en Ecuador va de USD 3.000 a USD 4.000 para un sistema de 3 kW, suficiente para cubrir buena parte del consumo de una familia.
- En el caso de una vivienda promedio con una factura de USD 200, el ahorro mensual puede superar los USD 150, lo que significa una recuperación de la inversión en 3 a 5 años.
- Los paneles tienen una vida útil de más de 25 años, lo que garantiza energía gratuita durante dos décadas o más.
- Cada hogar que adopta energía solar puede evitar la emisión de más de 1 tonelada de CO₂ al año, equivalente a sembrar cerca de 50 árboles.
Según Daniel Rosero, además del ahorro directo, la energía solar ayuda a reducir los picos de demanda en temporada alta, estabilizando el sistema y disminuyendo la necesidad de generación contaminante. “Esta temporada, más que pensar en cuánto consumimos, es momento de reflexionar en cómo transformamos ese consumo en una oportunidad de cambio. Cada diciembre, los hogares y las empresas invierten más energía, más recursos y más ilusión en celebrar. Pero ese gasto estacional puede convertirse en algo mucho más poderoso: una inversión inteligente y sostenible” .
Adoptar soluciones solares no solo se traduce en la reducción de costos energéticos, sino en la garantía de una fuente limpia que acompañará a las próximas generaciones. Con SolarTeam, cada kilovatio producido bajo el sol es una decisión para el futuro: un paso hacia un Ecuador más resiliente, eficiente y comprometido con el planeta.