- En América Latina, 1 de cada 3 mujeres no tiene acceso a seguridad social o sanitaria, según estimaciones de la CEPAL.
- En Ecuador, apenas el 30,7% de las mujeres cuenta con algún tipo de seguro de salud, de acuerdo con datos del Consejo Nacional para la Igualdad de Género.
- Las mujeres lideran la base de afiliados de Humana, representando el 68% del total.

Quito, noviembre de 2025. En América Latina, 1 de cada 3 mujeres carece de acceso a seguridad social o sanitaria, según la CEPAL. En Ecuador, solo el 30,7% cuenta con algún tipo de cobertura médica. Esta brecha refleja cómo la carga de cuidado, el envejecimiento poblacional y la precarización laboral femenina limitan su bienestar. Pese a ello, las mujeres siguen siendo las principales gestoras del cuidado integral en sus hogares y comunidades.
Sin embargo, en Ecuador, las mujeres han pasado de ser solo cuidadoras para convertirse en protagonistas del bienestar familiar y social. Hoy lideran las decisiones sobre prevención y calidad de vida, impulsando una cultura más consciente y corresponsable. Su papel redefine la gestión del cuidado y visibiliza la necesidad de derribar los techos de cristal que aún limitan su participación plena, tanto en el sistema sanitario como en otros espacios de liderazgo.
“Hoy, las mujeres representan el 68% de las afiliadas de Humana, atraídas por su enfoque en la prevención, el acompañamiento integral y la flexibilidad de sus planes. Nos eligen porque encuentran un aliado que entiende sus necesidades, promueve su autonomía y las acompaña en cada etapa de su vida. Este modelo ha convertido a la compañía en un referente del bienestar femenino, fortaleciendo una cultura de autocuidado y decisión consciente sobre su bienestar.” mencionó Paula Sancho, Gerente de Ventas de Humana.
Hoy, las mujeres lideran el cuidado integral en Ecuador. Su voz y su capacidad de decisión están redefiniendo el acceso a la atención médica con una mirada más empática y preventiva. Estos datos reflejan un avance hacia la equidad en bienestar, donde la participación femenina se convierte en motor de cambio para un sistema más inclusivo y sostenible.







