
- Según la OMS, en 2020 se registraron 5.429 fallecimientos por esta causa, equivalentes al 7,6 % del total de muertes en el país.
- La Dra. Whitney Mayberry, especialista de Cleveland Clinic explica que una emergencia médica que interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro y requiere atención inmediata para evitar secuelas graves.
Quito, octubre del 2025.- En Ecuador, el accidente cerebrovascular (ACV) se ha convertido en una de las principales causas de muerte y discapacidad, afectando tanto a personas mayores como a adultos jóvenes. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2020, en Ecuador se registraron 5.429 fallecimientos por accidente cerebrovascular, lo que equivale al 7,6 % del total de muertes en el país, la tasa de mortalidad se estima en 32,47 por cada 100.000 habitantes, posicionando a Ecuador en el puesto 146 a nivel mundial en mortalidad por esta causa.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, cada 29 de octubre es una fecha dedicada a fomentar su prevención y detección temprana, en este contexto, la Dra. Whitney Mayberry, especialista en accidentes cerebrovasculares de Cleveland Clinic, explica que “un accidente cerebrovascular es una emergencia médica provocada por la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, que puede afectar el habla, la visión, el equilibrio o la fuerza; existen dos tipos principales: el isquémico, causado por la obstrucción de un coágulo, y el hemorrágico, originado por la ruptura de una arteria, ambos requieren atención médica inmediata para evitar secuelas graves”.
Los factores de riesgo se dividen en modificables y no modificables.
Entre los no modificables están la edad, la genética y el sexo; mientras que entre los modificables destacan la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, la obesidad, la fibrilación auricular, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol; “la hipertensión, conocida como el asesino silencioso, es una de las causas más comunes y puede detectarse únicamente mediante el control regular de la presión arterial. Dejar de fumar y controlar las enfermedades cardiovasculares también reduce significativamente el riesgo”, menciona la Dra. Mayberry
Reconocer los signos de alerta de un accidente cerebrovascular es vital para actuar a tiempo. Entre ellos se incluyen:
- Entumecimiento o debilidad repentinos, especialmente en un lado del cuerpo.
- Dificultad para hablar o comprender el lenguaje.
- Pérdida súbita de la visión o visión borrosa.
- Mareos, pérdida del equilibrio o coordinación.
- Dolor de cabeza intenso y repentino acompañado de náuseas o confusión.
Mayberry advierte que, cuando una persona presenta síntomas de un accidente cerebrovascular, es fundamental actuar de inmediato, se debe llamar al 911 y acudir a urgencias sin intentar conducir, ya que la atención oportuna puede salvar vidas y evitar discapacidades. El tratamiento depende del tiempo: en el caso de los accidentes cerebrovasculares isquémicos, se utilizan agentes trombolíticos para disolver los coágulos o, en ciertos casos, procedimientos quirúrgicos que eliminan la obstrucción, una tomografía computarizada (TC) permite determinar el tipo de accidente y aplicar el tratamiento adecuado, mejorando significativamente la recuperación si se actúa temprano.
La prevención es clave, muchos accidentes cerebrovasculares pueden evitarse adoptando hábitos saludables como mantener una dieta equilibrada, realizar actividad física, controlar la presión arterial y acudir a revisiones médicas periódicas; es importante evaluar los factores de riesgo con un médico de atención primaria y controlarlos activamente resulta esencial para reducir el riesgo y proteger la salud cerebral, ya que cada vez se registran más casos en personas jóvenes,








