- Según la OMS, en Ecuador existen al menos 1.075 muertes anuales por cáncer de pulmón.
- De acuerdo con la American Cancer Society (ACS), aproximadamente entre el 15% y el 20% de los diagnósticos ocurren en personas que nunca han fumado.
Quito, noviembre 2025.- En el marco del mes de la prevención del cáncer de pulmón, expertos advierten sobre la necesidad crítica de expandir las estrategias de detección de esta enfermedad, que ya no puede centrarse únicamente en el tabaquismo. Datos de la OMS (2020) indican que el cáncer de pulmón es responsable de 1.075 muertes anuales en Ecuador. Además, el Registro Nacional de Tumores señala que es una de las enfermedades oncológicas que más muertes genera en el país, con 1 de cada 14 casos diagnosticándose en etapas medias o avanzadas.
De acuerdo con la American Cancer Society (ACS), aproximadamente entre el 15% y el 20% de los diagnósticos ocurren en personas que nunca han fumado, destacando la influencia creciente de factores ambientales, ocupacionales y predisposiciones genéticas.
La nueva geografía del riesgo y el impacto en Ecuador
La contaminación del aire es un carcinógeno comprobado, la exposición prolongada a partículas finas y agentes nocivos, incluidos carcinógenos ocupacionales como el asbesto, el radón, las emisiones de diésel y el humo de leña (este último, un factor relevante en áreas rurales), puede dañar el tejido pulmonar y causar cáncer de forma independiente, este riesgo es particularmente notable en la población masculina, donde el cáncer de pulmón es la neoplasia maligna con mayor incidencia.
El desafío Post-COVID-19 en el diagnóstico
La pandemia de COVID-19 ha añadido una capa de complejidad sin precedentes a la detección temprana. La evidencia emergente sugiere que el virus ha provocado más condiciones pulmonares crónicas, como fibrosis y cicatrices persistentes.
Estos cambios pueden complicar la lectura de las imágenes médicas, ya que las secuelas post-COVID (cicatrices, opacidades en vidrio esmerilado e inflamación crónica) pueden enmascarar o imitar los signos tempranos de cáncer. El Dr. Hermes Velasquez, neumólogo de Cleveland Clinic, explica: «Los síntomas superpuestos como tos persistente, fatiga y dificultad para respirar pueden ser atribuidos a una infección previa, lo que resulta en retrasos significativos en el diagnóstico. Esto subraya la necesidad de un seguimiento extremadamente riguroso y una revisión exhaustiva de las imágenes, especialmente en pacientes de alto riesgo”.
Programa de Detección Temprana
El cribado de cáncer de pulmón mediante Tomografía Computarizada de Baja Dosis (LDCT) está específicamente recomendado para adultos entre 50 y 80 años que cumplen con un factor de riesgo clave: ser fumadores actuales o haber dejado de fumar en los últimos 15 años, con un historial de consumo de tabaco de 20 paquetes-año o más; el principal beneficio de esta prueba es su capacidad de detectar el cáncer antes de que se presenten los síntomas, lo cual es esencial para reducir significativamente el riesgo de muerte por esta enfermedad.
