QUITO. septiembre, 2025– Con el inicio del nuevo año escolar, muchas familias asumen un desafío económico que va más allá de la compra de útiles o el pago de las pensiones: pensar en cómo sostener la educación a lo largo de los años. Y entonces surge la reflexión ¿cómo financiar desde ahora la vida universitaria de los hijos?
Por eso, cada decisión financiera estratégica que toma la familia contribuye en el futuro de sus hijos. En este sentido, Verónica Velasco, gerente de Atención al Cliente de Equifax Ecuador, buró de crédito en el país y firma global de Big Data y Analítica, comparte recomendaciones prácticas para planificar el fondo universitario con visión y responsabilidad.
Ahorro a largo plazo: la base de una planificación sólida
Comenzar un plan de ahorro desde los primeros años escolares, aunque sea con montos pequeños, permite aprovechar al máximo los intereses que generan las entidades financieras y construir un fondo significativo para cubrir los estudios superiores. Velasco recomienda automatizar el ahorro, a través de planes a plazo fijo o fondos de inversión programados. “Estos fomentan disciplina financiera y aseguran que el dinero se destine a un objetivo específico”, asegura.
Para decidir cuánto destinar mensualmente para el fondo universitario, es importante averiguar sobre las opciones universitarias de interés y los costos que manejan.
Hacer del ahorro una experiencia divertida
Involucrar a los hijos en el proceso fortalece su educación financiera. Enseñarles a diferenciar entre necesidades y deseos, a elaborar un presupuesto y a valorar la importancia del ahorro les ayuda a asumir responsabilidad sobre su futuro.
Una idea sencilla es incentivar el ahorro con su propio esfuerzo: animarlos a ofrecer servicios a familiares o vecinos como pasear perros, cortar el césped o ayudar con tareas del hogar, y destinar lo recaudado directamente al fondo universitario.
Crédito educativo: un aliado si se gestiona bien
El financiamiento puede ser un apoyo importante para complementar el ahorro, siempre que se utilice de manera consciente. Antes de tomar una decisión, es fundamental comparar tasas, plazos y condiciones. Un préstamo bien elegido puede convertirse en una herramienta útil; uno mal gestionado, en una carga que se prolonga por años.
Reporte de crédito: la brújula de las finanzas familiares
El reporte de crédito es una herramienta que ayudará a entender el panorama financiero actual de la familia. Con él se puede tener el control de las deudas, lo que permite tener claridad en la planificación de los objetivos. Velasco sugiere revisarlo al menos cada tres meses. Este hábito permite identificar a tiempo posibles alertas, fortalecer el historial crediticio y, sobre todo, proyectar con mayor seguridad nuevas metas, como la educación superior de los hijos.
Planificar el fondo universitario de los hijos facilita contar con recursos para su educación a futuro y fortalece los hábitos financieros de toda la familia.
