Mientras varias ciudades aún intentan recuperarse de las paralizaciones de octubre, Ibarra decidió acelerar. Tras 31 días de movilización que dejaron pérdidas superiores a 54 millones de dólares y el cierre de más del 40 % de negocios, la ciudad no apostó por el repliegue ni por discursos de emergencia: lanzó una estrategia para reposicionarse en el escenario nacional.
La respuesta se denomina Ibarra Vive. Un plan que, en semanas, reactivó el flujo económico y ahora escala hacia un objetivo más ambicioso: convertir a Ibarra en destino turístico deportivo consolidado y proyectarla como distrito cultural emergente del Ecuador en 2026.
Los primeros resultados ya se miden en cifras y movimiento. El Tren Polar, uno de los ejes de la temporada, superó los 70.000 visitantes. A esto se suma una nutrida agenda de eventos de alto impacto como el Desfile de Luces, la ExpoNavidad 2025 con artistas de talla internacional como Andy Rivera y Proyecto Uno y la edición inédita del Fútbol de las Estrellas en Juncal que reunirá por primera vez a estrellas como: Agustín Delgado, Edison Méndez, Ulises de la Cruz, Michael Carcelén, Anderson Julio, Johan Julio, Kevin Minda, Renato Ibarra.
Pero el mensaje más fuerte llegó durante el encendido oficial de luces navideñas. El alcalde Álvaro Castillo Aguirre anunció el siguiente paso: una inversión histórica de 4 millones de dólares en cultura para 2026, una cifra inédita para la ciudad y poco común incluso en capitales provinciales.
La apuesta es clara y competitiva:
Ibarra es referente de turismo deportivo y ahora busca disputar el espacio cultural y consolidarse como una ciudad capaz de capturar la atención de todo el país con una agenda cultural permanente que compita con otros destinos consolidados del país.
Además de la cultura, el plan de reactivación incluye obras estratégicas como la regeneración del famoso Mirador de San Miguel Arcángel y mantenimiento de otros parques emblemáticos y espacios públicos que serán escenario de esta ambiciosa agenda en 2026. En paralelo, el calendario deportivo mantendrá competencias de alto nivel y gran importancia como el Crono escalada ciclismo de montaña, el Festival infantil mini básquet, 24 horas de ciclismo, Triatlón Ibarra 70.3, Juegos Inter parroquiales, Festival nacional de ecuavóley, 2da. Maratón Ibarra y la 3ra. Vuelta Ibarra, encuentros internacionalmente reconocidos por su rigurosidad y belleza paisajistica.
La estrategia se articula con una marca ciudad que no pasa desapercibida: una estrella como símbolo de una ciudad que no le teme al éxito y que decide competir cuando otros aún calculan pérdidas.
Desde el sector privado, LICORAM, aliado del proyecto, ratificó su respaldo a una reactivación que apuesta por impacto real y no por medidas cosméticas.
Ibarra no plantea volver a la normalidad. Plantea superarla. Y en la carrera por quién se reactiva primero y mejor, la ciudad decidió marcar el ritmo.














