- Tasa de empleo adecuado del 52 % en carreras tecnológicas y administrativas, la formación digital se convierte en un motor clave para el crecimiento laboral en Ecuador.
- Se estima una proyección de 124.000 estudiantes inscritos en educación virtual para 2025.
Ecuador, Octubre de 2025 — La educación online se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces para conectar la formación académica con las exigencias reales del mercado laboral. Frente al modelo tradicional, que muchas veces prioriza la teoría por encima de la práctica, las universidades digitales han encontrado la manera de ofrecer programas que combinan certificaciones internacionales, proyectos aplicados y habilidades digitales de alto valor, garantizando una empleabilidad inmediata y competitiva.
En Ecuador, esta tendencia es cada vez más clara. Según datos del INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), el 77.2% de la población de 5 años y más utilizó Internet en el último año, y el 66.0% de los hogares tiene acceso a Internet a nivel nacional. Este giro responde a la reducción del analfabetismo digital, que cayó al 5.4% en julio de 2024. Además, la empleabilidad marca la diferencia, datos del Observatorio de Empleo muestran que, en carreras relacionadas con la Administración y Tecnología (área principal de la formación online), la tasa de empleo adecuado supera el 52% de los profesionales. Así la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) mediante su Informe Indicadores de Educación Superior (2022), quien estima que para el 2025 habrá 124 000 alumnos inscritos en este sistema de educación y el mismo informe señala un aumento del 8 % en el número de estudiantes que optaron por la modalidad virtual entre los años 2017 y 2024.
Ferran Calatayud Ventura, Executive Director/CEO de BIU University, lo resume de forma clara: “Hoy la creatividad y la capacidad de aprender rápido son más importantes que nunca; la educación online ofrece ese espacio para reinventarse constantemente y mantenerse vigente”.
No obstante, el reto no es menor. Según el INEC, persiste una marcada brecha digital por área, mientras el 88.4% de la población en el área urbana usa internet, en el área rural la cifra desciende a 53.8%. El gobierno responde a esta necesidad de talento con iniciativas estratégicas, el Ministerio de Telecomunicaciones (MINTEL) lanzó 10.000 becas de Inteligencia Artificial para formar talento digital, un compromiso que evidencia la falta de profesionales especializados y la estrategia para cubrir la demanda
En paralelo, según datos regionales, el Nivel de Madurez Digital Experto solo lo alcanza el 4.7% de las grandes empresas ecuatorianas, lo que obliga a las compañías a buscar profesionales especializados para acelerar su transformación. Para Ferran la clave está en que la educación online conecta de forma directa al estudiante con las demandas emergentes “El conocimiento sin aplicación práctica se queda a medias. El reto está en que el estudiante salga con competencias que pueda usar desde el primer día en su trabajo”.
Áreas como inteligencia artificial, big data o negocios digitales requieren profesionales con formación sólida y ágil. Universidades como BIU han diseñado programas enfocados en estas tendencias globales, lo que no solo acorta la brecha entre la universidad y la empresa, sino que abre la puerta a oportunidades internacionales. Como concluye Ferran “El gran valor de la educación online es que democratiza el acceso al conocimiento y lo conecta con la realidad; ya no hay barreras de tiempo o espacio para aprender lo que el mercado necesita”.
La educación online es, en definitiva, una respuesta al cambio vertiginoso de la economía global. Y como señalan los expertos de BIU, aprender online no es una alternativa, sino una estrategia imprescindible para quienes buscan competir y destacar en el nuevo mundo laboral.