- La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a 1 de cada 10 adultos
Guayaquil, septiembre del 2025. Guayaquil se convirtió en el epicentro de la discusión científica y médica en torno a la enfermedad renal crónica (ERC) en el marco del Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH).
Durante varios días, especialistas de toda la región compartieron investigaciones, experiencias clínicas y nuevas perspectivas sobre el abordaje de patologías renales y cardiovasculares. El encuentro puso de manifiesto la creciente necesidad de trabajar en red para dar respuesta a una condición que ha sido catalogada como una epidemia oculta, con alto impacto en los sistemas de salud de América Latina y el Caribe.
El Congreso SLANH en Guayaquil no solo permitió actualizar conocimientos sobre tratamientos farmacológicos y estrategias de prevención, sino también visibilizar la realidad de los pacientes de la región, quienes enfrentan múltiples barreras de acceso a terapias avanzadas y servicios de atención integral. Con la participación de investigadores internacionales y locales, el Congreso se consolidó como una plataforma para debatir soluciones basadas en evidencia científica y fomentar la cooperación regional en la lucha contra la ERC.
En este marco, Boehringer Ingelheim junto con el Dr. Jonathan Chávez, miembro activo de la Sociedad Internacional de Nefrología, abordó la situación de dichas patologías en la región. Según el experto, la enfermedad renal crónica ha dejado de ser un problema aislado para convertirse en un desafío regional que demanda respuestas urgentes.
El especialista explicó que la prevalencia de la ERC en la región y el país ha crecido sostenidamente, impulsada en gran parte por el aumento de casos de diabetes tipo 2 y de hipertensión arterial, principales detonantes de la patología. Esta situación repercute directamente en la capacidad hospitalaria, con un notable incremento de hospitalizaciones y una presión cada vez mayor sobre la infraestructura de diálisis y trasplantes.
Además, destaca que, “cada vez más familias enfrentan altos costos de tratamiento, y el sistema de salud pública se ve obligado a destinar una proporción considerable de sus recursos a cubrir terapias de alta complejidad”. Advirtió que el país necesita fortalecer la prevención y el diagnóstico temprano, pues muchos pacientes llegan a consulta en estadios avanzados de la enfermedad, lo que reduce masivamente sus posibilidades de mejorar la calidad de vida.
Como parte del Congreso, el Dr. Chávez presentó los resultados del estudio EMPA-KIDNEY, uno de los ensayos clínicos más grandes realizados hasta la fecha en pacientes con ERC. Con más de 6.600 participantes en ocho países, el estudio evaluó el efecto de la empagliflozina — un medicamento que ayuda a los riñones a eliminar el exceso de azúcar — en la progresión de la enfermedad y en la mortalidad cardiovascular.
Los hallazgos demostraron que la empagliflozina logró reducir en un 28% el riesgo relativo de progresión de la enfermedad renal o de muerte cardiovascular, y además mostró una disminución del 14% en hospitalizaciones por todas las causas. Estos resultados son especialmente relevantes porque el beneficio se observa tanto en pacientes con diabetes como en aquellos sin esta condición, y en un amplio rango de función renal, incluyendo a personas con niveles bajos de proteinuria, un grupo históricamente subrepresentado en otros ensayos.
El Congreso SLANH en Guayaquil marcó un momento clave para la nefrología en la región, reflejando no solo un análisis riguroso de la realidad ecuatoriana, sino también un llamado a la acción para fortalecer las políticas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la ERC.