
Noviembre de 2025. A nivel global, en 2022 se registraron casi 2.5 millones de casos nuevos de cáncer de pulmón y aproximadamente 1.8 millones de muertes, lo que lo ubica como la primera causa de muerte por cáncer en el mundo.1
En Ecuador, las estimaciones de GLOBOCAN reportan 1.185 casos nuevos de cáncer de pulmón para 2020; además, los registros nacionales muestran miles de defunciones anuales atribuibles a esta enfermedad, lo que subraya la necesidad de intervención en prevención y diagnóstico.2
La detección temprana mediante programas de tamizaje con tomografía computarizada de baja dosis (TCBD) ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de pulmón en poblaciones de alto riesgo en ensayos clínicos controlados; por ello, la identificación de grupos elegibles y el acceso a cribados son prioridades de salud pública.3
Es importante identificar los síntomas más frecuentes del cáncer de pulmón, los cuales pueden varias según el tipo y estadio:4
- Tos persistente o que cambia de patrón.
- Tos con sangre o esputo con vetas de sangre.
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
- Dolor torácico que empeora al respirar o toser.
- Ronquera persistente.
- Pérdida de peso inexplicable y cansancio extremo.
- Infecciones respiratorias recurrentes, como bronquitis o neumonía.
Aunque es importante destacar que, en etapas tempranas, el cáncer de pulmón puede no presentar síntomas visibles, lo que hace fundamental la detección oportuna en personas de riesgo.
La importancia de la concienciación dirigida a la población vulnerable y la detección temprana
Grupos con mayor riesgo (personas con historial de tabaquismo, exposición ocupacional a carcinógenos, enfermos con antecedentes respiratorios crónicos, adultos mayores) suelen presentar diagnósticos en etapas más avanzadas, cuando las opciones curativas son más limitadas.3
Cabe destacar que el consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), fumar cigarrillos causa más del 85 % de los casos de este tipo de cáncer a nivel mundial4, y aunque una persona no sea fumadora, la exposición regular al humo de cigarrillos de otras personas (conocido como humo de segunda mano) también aumenta de manera considerable la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias graves. Abandonar el hábito de fumar, sin importar la edad o el tiempo que se haya fumado, reduce notablemente el riesgo de padecer esta enfermedad.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón (17 de noviembre) Adium hace un llamado a reforzar la prevención, aumentar la concienciación en la población de mayor riesgo y promover programas de detección temprana que permitan acceder cuanto antes a tratamientos eficaces.
“El cáncer de pulmón continúa siendo una de las principales causas de muerte por cáncer a nivel mundial y representa un reto creciente en 2025. Por ello estamos convencidos que la prevención y la detección temprana transforman pronósticos: nuestro objetivo es facilitar que las personas en riesgo reciban acceso oportuno a estudios de tamizaje y, en caso necesario, a opciones terapéuticas de vanguardia”, declaró la Dra. Carolina Villarroel, directora médica de Adium Ecuador.
INFORMACIÓN ABORDAJE ADIUM
La Organización Mundial de la Salud (OMS), también menciona que hasta el 80 % de los casos podrían prevenirse mediante acciones sostenidas de salud pública y hábitos saludables. Entre los factores de riesgo modificables se encuentra evitar el tabaquismo, reducir la exposición al humo de segunda mano, evitar contaminantes ambientales y laborales como el asbesto, el radón y otros agentes químicos, adoptar una alimentación equilibrada y realizar actividad física de forma regular.
“Las opciones de terapéuticas para el cáncer de pulmón han aumentado significativamente en los últimos años y actualmente ya existen tratamientos más dirigidos a blancos moleculares específicos que pueden mejorar considerablemente la sobrevida de los pacientes en comparación con la quimioterapia tradicional. También existe el uso de tomografía computarizada de baja dosis (TCBD) que ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20 %, al detectar de forma temprana la enfermedad en poblaciones de alto riesgo, según la evidencia científica internacional” reafirmó el Dra. Villarroel.