¿QUIÉN ESTÁ AL VOLANTE DE TUS DATOS?

El futuro llegó, y no vino en forma de autos voladores, sino de vehículos conectados a la nube, al smartphone, a tu hogar y a tu vida. Si bien estos avances prometen mayor comodidad, eficiencia y seguridad, también abren una puerta silenciosa y crucial: la privacidad del conductor.

Según el más reciente Informe Global de Ciberseguridad en Automoción y Movilidad Inteligente 2025, los incidentes de ciberseguridad en vehículos se dispararon, pues 6 de cada 10 estuvieron relacionados con la exposición de datos personales, y más del 35% implican manipulación directa de los sistemas automotrices.

Es así como, en un mundo donde los vehículos son cada vez más inteligentes porque ahora hablan y escuchan, ya que recolectan datos constantemente como nuestra ubicación, velocidad, hábitos de manejo, comandos por voz, preferencias de música y lo que debería llevarnos del punto A al punto B, también puede estar llevando nuestras conversaciones a manos de terceros.

Por lo tanto, ya no basta con saber cuántos caballos de fuerza tiene un vehículo. Hoy, la gran pregunta es, ¿cuántos datos recopila y lo más importante, ¿cómo protegemos esa información?

Por su parte Sebastián Villarreal, jefe de productos de Ford Quito Motors comenta: “Actualmente los vehículos conectados son ya la norma y no la excepción, proteger los datos de los usuarios es tan esencial como poner frenos ABS o airbags. Nuestra marca lo entendió a tiempo y está marcando la ruta hacia una movilidad inteligente, pero también ética y segura”

Más allá del acceso a información confidencial, los ciberdelincuentes pueden intervenir en los sistemas internos del vehículo, lo que podría facilitar estafas, robos de los vehículos y hasta la activación remota de funciones, generando riesgos reales para la integridad del conductor.

Es así como marcas como Ford, desde hace cinco años, trabaja bajo el enfoque “Privacy by Design”, priorizando la confidencialidad del usuario, desde la creación y desarrollo de cada modelo vehicular porque comprende que no es suficiente con poner una cláusula en el contrato. La privacidad debe ser parte del ADN del producto, igual que la seguridad vial o la eficiencia del motor.

La marca norteamericana cuenta con un equipo especializado en ciberseguridad automotriz, que trabaja en la detección y prevención de vulnerabilidades, aplicando protocolos de encriptación de extremo a extremo, firewalls internos y sistemas de control biométrico en la mayoría de sus modelos.

Ford siempre se ha diferenciado en la gestión transparente de la información. Los usuarios pueden consultar, administrar y borrar sus datos personales desde la app FordPass o directamente desde la pantalla del vehículo. “El conductor debe tener el control. Si decides borrar tu información antes de vender tu vehículo, puedes hacerlo en minutos, sin trámites ni llamadas complicadas”, enfatiza el vocero de Quito Motors.

Además, ningún dato se comparte con terceros sin consentimiento explícito. Esto ha llevado a que la marca sea reconocida por reguladores en Norteamérica y Europa por sus políticas claras y su compromiso con la privacidad del consumidor. Al momento manejan una campaña de concienciación que se ha realizado a nivel mundial, bajo el lema “Conectado, pero protegido”, donde se enseña a los conductores a administrar su huella digital y tomar decisiones informadas.

La tecnología avanza rápidamente y muchos usuarios aún no dimensionan los riesgos de compartir su información personal. Por lo tanto, las marcas automotrices deben continuar desarrollando modelos seguros que permitan al conductor realizar una compra segura de un vehículo, así como manejar con tranquilidad al saber que sus datos vehiculares están siendo protegidos.

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