La parroquia Sálima, en el cantón Muisne, recibió la visita de autoridades locales que se trasladaron hasta la zona tras las severas inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Sálima. Entre ellas, la vicealcaldesa de Machala, Jenny Machuca, quien encabezó la entrega de ayuda humanitaria a 200 familias afectadas.
La distribución incluyó cocinas, neveras, colchones, kits de alimentos, ropa y agua potable. La iniciativa se ejecutó en coordinación con la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, y marcó un precedente de cooperación entre gobiernos locales frente a emergencias naturales.
“Llegamos hasta Esmeraldas con una sola misión: extender una mano amiga. Traemos insumos y electrodomésticos que permitan aliviar la difícil situación de estas familias”, declaró la vicealcaldesa durante su recorrido por la zona afectada.
Machuca, quien participó activamente en la logística y en la entrega directa de los recursos, fue una de las primeras autoridades en brindar apoyo tangible a los damnificados. Su presencia en territorio fue valorada por los moradores como un acto de cercanía y respuesta rápida en un contexto de alta vulnerabilidad.
El operativo fue posible gracias a una articulación directa entre el Municipio de Machala y la Prefectura de Esmeraldas. Desde ambas instituciones se destacó la importancia de este tipo de acciones conjuntas, sobre todo ante fenómenos climáticos que siguen afectando a diversas zonas del país.
Con esta intervención, Machala se convierte en uno de los primeros gobiernos locales en movilizar recursos y autoridades para respaldar a Esmeraldas en medio de la emergencia.
