YOGURT: MITOS, VERDADES Y BENEFICIOS REALES DE UN ALIMENTO FUNCIONAL

El yogurt es un alimento fermentado con una larga tradición en la alimentación humana. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es una fuente rica en proteínas y calcio, lo que lo convierte en una opción nutritiva para diversas etapas de la vida. Su versatilidad y aporte nutricional han hecho que forme parte de la dieta diaria de millones de personas en el mundo.

No obstante, a pesar de sus beneficios comprobados, el consumo de yogurt sigue rodeado de mitos y dudas. Algunas creencias limitan su inclusión en la alimentación, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa o en quienes buscan controlar su peso. Por ello, es fundamental revisar qué hay de cierto en estas afirmaciones y qué dice realmente la evidencia científica.

A continuación, algunas verdades y mitos sobre el yogurt, con base en información clara y confiable:

Contribuye a la salud ósea: Verdadero.

Gracias a su contenido de calcio, vitamina D y proteínas, el yogurt y otros productos lácteos son recomendados en las guías dietéticas de todo el mundo por su contribución a la salud ósea.

El yogurt engorda: Mito.

El yogurt natural o bajo en grasa puede formar parte de una dieta equilibrada. Su alto contenido de proteínas y otros nutrientes puede contribuir a una mayor sensación de saciedad.

Las personas intolerantes a la lactosa no pueden consumir yogurt: Mito.

Durante la fermentación, los cultivos vivos del yogurt ayudan a descomponer parte de la lactosa, lo que facilita su digestión en personas con intolerancia leve. Según el Centro de la Industria Láctea (CIL), los productos lácteos fermentados, como el yogurt, suelen ser mejor tolerados. Además, existen versiones deslactosadas que mantienen todos sus beneficios nutricionales.

El yogurt puede ayudar a la digestión: Verdadero.

Los cultivos vivos presentes en el yogurt actúan en el sistema digestivo y contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal. Esto puede favorecer una mejor digestión, menos inflamación y mayor regularidad intestinal.

Consumir yogurt durante un tratamiento con antibióticos puede ser recomendable:  Verdadero.

El uso de antibióticos puede alterar la microbiota intestinal, causando molestias digestivas. Incluir yogurt con cultivos vivos durante y después del tratamiento puede ayudar a mantener el equilibrio de las bacterias beneficiosas en el intestino. La FAO y la OMS reconocen que ciertos probióticos pueden ser útiles para la salud intestinal durante tratamientos con antibióticos como parte de una dieta equilibrada.

El yogurt es un probiótico natural: Verdadero.

Cuando contiene cultivos vivos y activos, el yogurt aporta bacterias beneficiosas que fortalecen la microbiota intestinal y el sistema inmunológico. Una de las cepas más reconocidas y estudiadas a nivel mundial es Lactobacillus rhamnosus GG (LGG), cuya eficacia ha sido ampliamente respaldada por investigaciones científicas que demuestran su capacidad para normalizar las funciones digestivas y regenerar la flora intestinal como parte de una dieta adecuada.

En Ecuador, yogurt Toni es el único que incorpora LGG, lo que refuerza su perfil funcional y lo convierte en un aliado clave para el bienestar digestivo. La nueva versión de Yogurt Toni Clásico, no solo mantiene la cepa probiótica Lactobacillus GG, sino que además ofrece proteínas que contribuyen al mantenimiento de los tejidos, sabor y color natural, reducido en azúcar, sin espesantes y con menos ingredientes.

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